En términos operacionales la labor y cumplimiento de la misión se convirtió en un desafío, especialmente en el área compartida de Caldas y Antioquia, donde el Ejército Nacional ha trabajado arduamente para brindar seguridad, asestando golpes contundentes en contra de los cabecillas del Clan del Oriente, capturando a Alias Chatarra y su suegro, afectando el componente logístico y armado de este grupo delictivo organizado y contrarrestando todos los factores de inestabilidad que han querido ingresar a Caldas.
“Con una visión integral junto a la Fuerza Aérea, la Policía Nacional y el CTI de la Fiscalía General de la Nación, hemos asumido la lucha contra el narcotráfico, y en particular, tenemos los mismos objetivos, referente el crecimiento exponencial de la minería ilegal y frenar la deforestación”, Puntualizó, el comandante del Batallón Ayacucho, teniente Coronel, José Francisco Candela.
El alto oficial también se refirió a las afectaciones realizadas a los grupos delincuenciales con 91 capturas, entre las que sobresalen 34 por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y 46 por explotación ilícita de yacimientos mineros, así mismo se ha brindado apoyo a las autoridades ambientales con la siembra de 8.600 árboles de diferentes especies.
Para mantener la biodiversidad, germinar plantas en vía de extinción y reforestar la región, los soldados desde las bases militares han implementado y tecnificado siete viveros que, corresponden a la realidad ambiental de cada municipio. Además, en ésta unidad ubicada en la capital caldense, están trabajando en un invernadero que tiene proyectado germinar al mes, 12.000 plántulas nativas de la región. Los siete viveros se encuentran ubicados en las bases militares del corregimiento de San Félix, Gualí, La Esmeralda, Subestación, Cañaveral, El Mirador y El Bosque.
Así mismo vienen realizando un diagnóstico ambiental en compañía de funcionarios de las alcaldías municipales, la Gobernación, Aguas de Manizales y Corpocaldas, con quienes adelantan jornadas de reforestación sobre los sectores más afectados, para contrarrestar la deforestación causada por la explotación de yacimientos mineros, recuperar algunas especies nativas, preservar el suelo de la erosión y mejorar, a mediano y largo plazo, las cuencas hidrográficas.
En el esfuerzo no armado, en los últimos 6 meses se realizaron 92 actividades, beneficiando a más de 9.299 habitantes de diferentes comunidades en los 27 municipios caldenses, sumado a esto el trabajo del Batallón de Desminado Humanitario N.°3 y N.°5 ha permitido declarar 440.382 metros cuadrados libres de sospechas de minas antipersona en los municipios de Samaná, Pensilvania y Marulanda.
Además de la seguridad, el acompañamiento a los diferentes grupos poblacionales y las acciones para contribuir a la reconstrucción del tejido social son constantes; cabe resaltar la intervención de los soldados en la instalación de 700 metros de manguera en la zona rural en el municipio Norcasia, para beneficiar a 15 familias de una vereda que desde hace un año no contaban con agua potable, así mismo se realizó una Jornada de Apoyo al desarrollo en el municipio de Samaná que beneficio a más de mil personas.
Otro de los aspectos a resaltar del Batallón Ayacucho y las capacidades diferenciales del Ejercito Nacional en Caldas, durante este semestre, es el trabajo articulado con las demás instituciones del Estado en mitigar la ola invernal, la anomalía térmica presentada en Cerro Bravo y los efectos negativos en la vida de las personas, la infraestructura y el patrimonio de la nación ante riesgos como una posible activación del Nevado del Ruíz.
Es de destacar, que los soldados del Ejército Nacional, gracias al entrenamiento individual y colectivo se encuentran capacitados para permanecer en las zonas donde son destinados por la Fuerza, en la alta montaña están equipados y preparados, para permanecer bajo las condiciones extremas del clima y de esta manera proteger a la población civil, mitigando el riesgo a través de la evacuación preventiva.
En Caldas, las capacidades militares se encuentran desplegadas en todo el territorio para velar continuamente por la vida y la seguridad de los caldenses. Es así como la Octava Brigada, reafirma su compromiso por continuar trabajando en acción unificada en beneficio de los habitantes del territorio, tratando siempre de solventar sus necesidades básicas y así velar por su bienestar integral.
