Medellín es una ciudad cada vez más verde y comprometida con el medio ambiente. Prueba de ello es que durante la actual administración han sido sembrados más de 11.000 árboles en diferentes espacios públicos de la capital antioqueña, como un aporte a la Ecociudad.
Especies como gualandayes, madroños, estrellas de oriente, varasantas y guayacanes, entre otras, no solo embellecen el paisajismo, sino que se convierten en soluciones reales para hacerle frente al cambio climático ya que limpian el aire al capturar las emisiones de CO2 y producen oxígeno, al tiempo que ayudan a la regulación térmica, hídrica y acústica de la ciudad.
Así mismo, gracias a sus frondosas y diversas hojas, se conforman varios ecosistemas para las especies de fauna, principalmente aves, insectos y algunos mamíferos. Las acciones de siembra y conservación son lideradas por la Secretaría de Infraestructura Física, en apoyo con el Jardín Botánico.
“Tenemos un contrato con el Jardín Botánico que nos permite contar con cuadrillas de trabajo por toda la ciudad. Son 120 jardineros que están permanentemente en las calles realizando labores de siembra, riego, limpieza, podas, erradicación de plagas y muchas más”, explicó la secretaria de Infraestructura Física, Luisa Fernanda Gómez Villegas.
Estos especialistas en el cuidado de la vegetación también son los encargados de realizar cirugías forestales a las especies que se enferman. Luego de una valoración previa, se aplica este procedimiento que se conoce como dendrocirugía, para mejorar y alargar la vida de los árboles. Este año, se han adelantado 161 tratamientos de este tipo.
“Estamos realizando múltiples intervenciones en toda la ciudad, las cuales comprenden la conservación de jardines, la conservación de árboles juveniles, el establecimiento de jardines y, adicionalmente, tratamientos especiales que incluyen dendrocirugías. Son procedimientos superimportantes porque con ellos evitamos la muerte de un individuo arbóreo y, también, el riesgo que se puede causar a las comunidades por caídas en los senderos peatonales y en las vías”, agregó Laura Arroyave, profesional del Jardín Botánico.
Otro hito es que durante el cuatrienio han sido sembradas 413.661 plantas en espacios públicos. Así mismo, se han conservado 3.233.535 metros cuadrados de jardines a los que se les han realizado labores de mantenimiento, fertilización, humectación y limpieza.
En estos jardines hay variedad de especies que adornan y dan color a la ciudad, como el lirio amarillo, la lengua de suegra, la margarita, toscana, heliconia y verbena morada, entre otras.
“Estoy por aquí observando las obras que está haciendo el Distrito con los árboles y me parece un excelente proyecto que ayuden a conservar nuestra naturaleza y aporten al embellecimiento de nuestra ciudad”, puntualizó Natalia Restrepo, habitante del barrio Santa Lucía.
Dentro de la variedad de la vegetación que existe en Medellín también están los arvenses o vegetación espontánea. Son aquellas plantas que comúnmente son conocidas como “maleza” y crecen sin haber sido sembradas, debido a los nutrientes que abundan en el suelo. Este tipo de plantas cumplen con una función fundamental en la biodiversidad.
Los arvenses sirven para contrarrestar y neutralizar la propagación de cualquier organismo considerado como nocivo para la naturaleza. También, en muchos casos, sirven como plantas medicinales, mejoradoras del suelo y fuente para nuevos cultivos. Actualmente, se avanza en dinámicas para incorporar los arvenses dentro del paisaje natural de la ciudad y así reducir los costos operativos de mantenimiento de los jardines.
Para la siembra, conservación y mantenimiento de los árboles y las plantas de la ciudad, la Alcaldía de Medellín ha invertido $32.000 millones.
