Dos nacimientos en menos de dos años transformaron la vida de Valentina Marulanda y de su familia: la llegada de su hija, Victoria, y la construcción de una nueva vivienda en el municipio de Salamina, para el bienestar suyo y de sus seres queridos.
Luego de trabajar con sus propias manos en la construcción de su hogar, esta familia y nueve más, conocieron cuál será la casa que les corresponde habitar.
Las risas, los agradecimientos y el llanto de alegría caracterizaron el sorteo de la ubicación de las viviendas, que se entregarán en tres semanas, luego de tener instalados y funcionando los servicios públicos.
Valentina, su papá, su mamá, sus hermanos y su pequeña hija de 13 meses tienen seguro un techo digno en el cual no deben pagar arrendamiento.
“Mi mamá fue quien resultó beneficiada con el programa. Yo vivía en Pereira y me vine para acá a ayudarle, dejé de trabajar porque esta es una labor diaria. Cuando construyeron la casa número uno, resulté embarazada, pero seguí trabajando, solo paré una vez porque casi me caigo. Entonces, mi hermana vino de Pereira a reemplazarme”, relató la joven sobre el proceso que vivió para ver hecha realidad su casa.
Esta satisfacción también la expresó Alba Liliana García Herrera, quien no pudo contener las lágrimas cuando manifestó que el sueño que tuvo por años ahora es una realidad. “No puedo explicarte lo que siento, nunca tuve una vivienda, siempre pagué una renta. ¿Cómo?, no sé cómo, pero se pagaba”, dijo.
Sus manos temblaban cuando la llamaron para escribir su nombre en la cartelera del sorteo, y recordó que este anhelo se concretó con el programa Primero tu Casa con Bloqueras Comunitaras. “Nos dijeron que salimos beneficiarios. Es algo hermoso porque usted está construyendo algo con sus propias manos, que va a valorar más. Se siente algo muy bonito hacer desde el bloque hasta terminar y con nuestras propias manos”, dijo Alba Liliana.
El secretario de Vivienda de Caldas, Javier Eduardo Torres, recordó que el programa de Bloqueras Comunitarias está sustentado en la autoconstrucción, es decir, que las mismas familias aportan trabajo para levantar las viviendas y solo hasta el final, conocen cuál le toca a cada hogar.
“Esto para que les trabajen a todas las casas con el mismo ahínco. Hemos entregado 101 casas y las de hoy se entregarán en tres semanas, así serán 111 viviendas. Surgen sentimientos muy bonitos, no solo hacemos una casa, sino que también formamos tejido social, pues hemos logrado que mucha gente ayude: la Policía, el Ejército, los voluntarios, para que los beneficiarios renueven su esfuerzo porque ellos se van cansando de trabajar en la casa y también para su sustento. Seguimos jugados con la Revolución de la Vivienda”, indicó el funcionario.
El gobernador de Caldas, Luis Carlos Velásquez Cardona, resaltó las historias de vida de los beneficiarios que demostraron su pujanza en el proceso. “Agradecimientos a las familias propietarias, también al alcalde, a nuestro gran policía Luis Bustamante, al secretario de Vivienda, al gerente de Bloqueras Comunitarias, a concejales, todos unidos para sacar adelante esta bloquera. Para nosotros, primero la vivienda, primero, la gente”.
Un comentario