Las cifras de siniestralidad vial en los primeros cuatro meses de 2023 han revelado la necesidad de cambiar el enfoque actual de prevenir y fomentar una cultura vial únicamente a través de la pedagogía. Ante esto, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) ha anunciado una nueva estrategia que incorpora un estricto control y seguimiento, fortaleciendo los procesos territoriales y enfocándose en los principales factores de riesgo. Además, se establecerá una relación más estrecha con las autoridades competentes de los municipios prioritarios para combatir la siniestralidad.
La ANSV ha dado los primeros pasos en esta nueva apuesta al firmar un convenio de seguimiento con la Superintendencia de Transporte y al crear la Red de Lideresas por la Seguridad Vial. Estas acciones buscan implementar mecanismos efectivos para reducir la siniestralidad vial a corto y mediano plazo, reconociendo que el cambio de paradigma es necesario para salvar vidas en las vías.
La estrategia de intervención de la ANSV se centrará en lugares prioritarios identificados por el Observatorio Nacional de Seguridad Vial, como áreas metropolitanas y corredores viales críticos. Estas áreas registran los mayores índices de siniestros viales, y la estrategia se enfocará en implementar medidas de control y sancionatorias para persuadir efectivamente a los infractores.
La nueva estrategia de la ANSV se basa en tres ejes de acción: pedagogía, control y seguimiento. Se buscará informar y sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia del cumplimiento de las normas de tránsito, al tiempo que se implementarán medidas de control mediante el uso de tecnologías y una mayor presencia operativa estratégica. Asimismo, se promoverá el uso racional de los datos para concentrarse en las áreas con mayor siniestralidad y se establecerán alianzas con las autoridades competentes para realizar acciones integrales que promuevan mejores comportamientos y reduzcan las muertes en siniestros viales.