Con el propósito de que se pueda solucionar la crisis de Viva Air y ante todo que los derechos de los viajeros no sean vulnerados, la Procuraduría instaló una mesa de trabajo con la Aerocivil, la Superintendencia de Transporte y la Superintendencia de Industria y Comercio.
Tras la reunión, Luis Ramiro Escandón, delegado para la conciliación administrativa, aseguró que escucharon a las entidades para verificar las actividades que están realizando ante la parálisis de los vuelos y que perjudica por lo menos a 466.000 pasajeros que adquirieron tiquetes con la aerolínea.
“La conclusión de la mesa de trabajo es que las entidades administrativas están ejerciendo cada una sus funciones de acuerdo con sus competencias y acorde a como se da la situación”, dijo el funcionario al reiterar “que se analizará la información suministrada para verificar si la Procuraduría puede apoyar y encontrar una fórmula que permita salir de la crisis”.
En solidaridad con la situación y para superar las afectaciones ocasionadas a los viajeros aerolíneas como Avianca, Satena y Latam, han implementado cupos para los pasajeros afectados.
En cuanto a la isla de San Andrés, el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, atendiendo una solicitud de la procuradora, Margarita Cabello, quien evidenció de propia mano la situación en el aeropuerto Gustavo Rojas Pinilla, acordó el envió de un vuelo humanitario de la Fuerza Aérea Colombiana –FAC- con capacidad para 124 pasajeros.
El delegado del ente de control también recalcó que los pasajeros que resultaron perjudicados podrán interponer sus quejas ante la Superintendencia de Industria y Comercio y allí recibirán orientación para entablar sus reclamos.
“La aerolínea debería responder por esos pasajes, si no lo hacen entran las actuaciones de las entidades estatales para verificar si se sanciona a la empresa”, ultimó el funcionario.