En los últimos cinco días, tres municipios de Caldas se han visto afectados por los fuertes vientos, acompañados de lluvias, lo que ha desencadenado que algunas estructuras se queden sin techo o presenten daños en sus cubiertas.
Por ejemplo, en Norcasia, dos viviendas se quedaron sin techo, mientras que en Samaná, la Institución Educativa Rancho Largo perdió varias tejas de la cubierta y el cielo raso de dos salones. En el norte, entre tanto, la Institución Educativa Pio XI de Aranzazu se quedó sin techo en uno de sus salones.
“Febrero es un mes de transición, de temporada seca a una temporada de lluvias que comenzaría en marzo. Esta etapa, obviamente, trae vientos que pueden afectar las cubiertas de las viviendas o también varios cultivos”, explicó el director de la Unidad de Gestión del Riesgo de Caldas, Félix Ricardo Giraldo.
Estos vientos vienen desde el sur del continente y en Caldas las zonas más vulnerables son el occidente, en municipios como Belalcázar, Risaralda, San José y Anserma, que son cordilleranos. En el oriente son Pensilvania, Marquetalia, Samaná y Norcasia.
“La recomendación general, teniendo en cuenta que los vientos van a continuar en los próximos días, es que se haga un repaso de la seguridad de las cubiertas, amarrarlas bien a las estructuras que las soportan, hacer mantenimiento de las mismas, así como de los canales y bajantes, que también pueden ser desprendidos por el viento”, afirmó el director de la Unidad de Gestión del Riesgo de Caldas.
Vientos de febrero causan estragos en viviendas caldenses
