El alcalde Marco Antonio Londoño Zuluaga realizó un nuevo llamado urgente al Gobierno Nacional para que atienda la emergencia que asoló al municipio de Supía, el 3 de septiembre del año pasado. Los daños a la infraestructura y la pérdida de comunicaciones han dejado a más de 1200 familias en situación crítica.
Los efectos del desastre se pueden observar en la destrucción de tres puentes esenciales, dos de los cuales están en estado de extrema urgencia. Más de 500 familias permanecen incomunicadas con la zona urbana, según reportes del alcalde.
Londoño Zuluaga ha instado al gobierno a enviar maquinaria pesada para trabajar en las quebradas grande, rapao y en el río Supía. El objetivo es limpiar los escombros y construir jarillones temporales que ayuden a mitigar los problemas actuales.
“No podemos exagerar la gravedad de la situación”, comentó Londoño. “Las familias campesinas de nuestro municipio dependen de los puentes de La Quinta, La Malia y la vereda La Loma para su movilidad entre la zona urbana y la rural. Estos puentes han estado derribados durante nueve meses, y la angustia y la zozobra son enormes”.
El alcalde terminó su llamamiento con una súplica al Gobierno Nacional para que intervenga y ayude a resolver la situación. “Estamos desesperados por ayuda. Necesitamos la asistencia de nuestro gobierno para enfrentar esta crisis y comenzar la reconstrucción”.
Este llamado subraya la creciente frustración en las áreas rurales del país, a medida que las comunidades locales se ven obligadas a lidiar con los impactos a largo plazo de los desastres naturales, con una respuesta percibida como insuficiente por parte del Gobierno Nacional.
La situación en Supía, Caldas, plantea interrogantes sobre la preparación y la respuesta del gobierno a estas emergencias, y pone de manifiesto la necesidad de un compromiso más fuerte para garantizar la seguridad y el bienestar de las comunidades más vulnerables del país.
