La literatura siempre ha sido una ventana al alma humana, un medio para expresar emociones, contar historias y conectar con otros a través de la palabra escrita. En los últimos años, se ha destacado una tendencia hacia la inclusión en el ámbito literario, promoviendo espacios donde todas las personas puedan ser escuchadas y representadas. En este contexto, el concurso de creación literaria “La Discapacidad no es un Cuento” es un faro de esperanza y empoderamiento. Este concurso, dirigido a personas con algún tipo de discapacidad, no solo busca darles voz, sino también visibilizar su talento, historias y creatividad.
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Empoderamiento y visibilidad a través de la literatura
En un mundo donde las barreras para las personas con discapacidad pueden ser múltiples, este tipo de iniciativas se convierten en un acto de resistencia y superación. La literatura, en este caso, se transforma en una herramienta para superar limitaciones físicas o sociales, permitiendo que las personas con discapacidad compartan sus vivencias, sueños y perspectivas. La Alcaldía de Manizales, junto con la Asociación Abre Tus Ojos, lidera esta iniciativa que va ya por su cuarta versión, mostrando que la discapacidad no debe ser un obstáculo para la creatividad o la participación cultural.
La creación literaria no tiene límites temáticos en este concurso. Los participantes tienen la libertad de abordar cualquier tema que les inspire, siempre y cuando se respeten ciertas normas como la no violencia o maltrato en sus historias. Este enfoque resalta el valor de la sensibilidad y el respeto por la vida en todas sus formas, reforzando la idea de que la inclusión no solo trata de espacios físicos accesibles, sino también de narrativas que fomentan la empatía y la comprensión.
Un concurso inclusivo para todos
El lanzamiento del concurso “La Discapacidad no es un Cuento” se llevará a cabo el próximo martes 17 de septiembre en el auditorio Marié Poussepin de la Universidad Católica de Manizales. Durante el evento, los participantes podrán inscribirse de manera presencial o hasta el 17 de octubre de manera virtual a través de WhatsApp. Este enfoque híbrido busca facilitar el acceso al concurso a un mayor número de personas, independientemente de sus limitaciones físicas o de movilidad.
Lo que hace especial a esta convocatoria es su alcance. La difusión del concurso no se limita a las instituciones culturales o educativas tradicionales, sino que se extiende a organizaciones sociales, empresas privadas con personal con discapacidad, y las instituciones educativas que albergan a más de 1,500 estudiantes con discapacidades. De esta manera, se busca derribar las barreras de comunicación y acceso, permitiendo que las voces de estas personas sean escuchadas y valoradas.
El poder de contar historias propias
Uno de los aspectos más destacables del concurso es que busca motivar a los participantes a contar historias desde sus propias experiencias, aunque no sea un requisito que los relatos se centren en la discapacidad. Esta apertura temática les permite a los concursantes explorar sus propias identidades y sueños, al tiempo que conectan con una audiencia más amplia. Es un recordatorio de que la discapacidad no define a las personas, sino que es una parte de sus múltiples facetas.
El vicepresidente de la Asociación Abre Tus Ojos, Gustavo Adolfo Vargas Arboleda, resume perfectamente este espíritu de empoderamiento cuando dice: «El cuento se convierte en una fantasía, se convierte en la vida, se convierte en una realidad y realmente del cuento pasamos a la realidad y vemos que todo es posible, entonces los invitamos a que se animen…”
Las palabras de Vargas invitan a todos a participar, sin importar las limitaciones físicas, porque en la literatura, el único límite es la imaginación.
Etapas del concurso: un viaje hacia la creación literaria
El concurso “La Discapacidad no es un Cuento” se desarrollará en varias etapas, cada una diseñada para fomentar la participación activa y la creación literaria de los concursantes. El lanzamiento oficial será el martes 17 de septiembre, donde se espera una gran acogida por parte de la comunidad. Posteriormente, los participantes podrán asistir a talleres literarios que se realizarán el 30 de septiembre y el 2 de octubre, en los cuales se incentivará la creatividad y se brindarán herramientas para desarrollar sus historias.
El proceso de creación culminará el 17 de octubre, fecha límite para la entrega de los cuentos, que luego serán evaluados por un jurado especializado entre el 18 y el 31 de octubre. La premiación final, que será un reconocimiento a los mejores relatos, se celebrará el 8 de noviembre en el Centro Cultural del Banco de la República. Este proceso estructurado no solo busca premiar la creatividad, sino también acompañar y motivar a los participantes a lo largo de todo el proceso.
Talleres literarios: despertando el talento
Una de las etapas más interesantes del concurso es la realización de los talleres literarios, que están diseñados para inspirar y guiar a los futuros escritores. Estos talleres no solo proporcionan una plataforma para aprender técnicas de escritura, sino que también buscan despertar el talento latente en los participantes. A través de la interacción con otros escritores y facilitadores, los participantes podrán reflexionar sobre sus propias historias y descubrir nuevas maneras de expresar sus pensamientos y sentimientos.
El 30 de septiembre en la biblioteca del colegio INEM y el 2 de octubre en la casa de la cultura de San Jorge, estos talleres estarán abiertos a todas las personas inscritas en el concurso. En estos espacios se espera que los participantes no solo aprendan, sino que también formen una comunidad donde el apoyo mutuo y la inclusión sean los pilares principales.
Construyendo una comunidad inclusiva a través de la literatura
Uno de los logros más importantes de este concurso es la construcción de una comunidad inclusiva en torno a la literatura. Al ofrecer un espacio donde las personas con discapacidad pueden expresarse sin prejuicios ni barreras, se está creando un espacio de igualdad donde todas las voces son valoradas. Esta comunidad literaria es un reflejo de una sociedad más justa e inclusiva, donde se celebra la diversidad y se rompen las barreras que históricamente han limitado la participación de las personas con discapacidad en actividades culturales.
La literatura es un espacio donde todos tienen algo que decir, y “La Discapacidad no es un Cuento” es una prueba viviente de que la inclusión no solo es posible, sino también necesaria en todos los ámbitos de la vida.
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