Juan Valdez, la marca y cadena de tiendas de los caficultores colombianos, lanza al mercado una edición de café de origen Meta que se apoya en la tecnología de cadena de bloques (blockchain) para poner énfasis en la trazabilidad y transparencia de la cadena de suministro. Esta tecnología también facilita que el consumidor conozca la historia excepcional detrás de cada café, siempre con el compromiso de los productores con la más alta calidad. Este café de origen, que estará disponible en las tiendas Juan Valdez alrededor del país a partir de este mes, fue producido por Aurelio López, Delio Herrera, Tatiana Rincón, Miguel Arboleda, Diana Pérez, Carlos Betancourt, María Cardozo, Paola Mora, Ernestina Torres y María de los Ángeles Villa, caficultores de los municipios de Mesetas, El Dorado y Cubarral, todos productores de café de alta calidad. A través de los códigos QR que estarán habilitados en los molinos de las tiendas Juan Valdez, los consumidores podrán conocer la historia de cada uno de estos
10 caficultores, para así rastrear el grano de café en su fase de recolección, proceso de beneficio, tostión y empacado para su comercialización, y los aspectos humanos y sociales relevantes que hay detrás.
Este café, que forma parte del proyecto ‘Trazando la ruta del café’ liderado por la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), Almacafé (brazo logístico de la FNC), las Oficinas Coordinadoras, la Cooperativa de Caficultores del Meta, la organización Trace Coffee y por su puesto Juan Valdez, busca evidenciar el impacto positivo de cada uno de los actores de la cadena de suministro, reafirmando el compromiso de la institucionalidad cafetera con el desarrollo y la promoción del café premium 100% colombiano.
Con esta misma tecnología y también en el marco de “Trazando la ruta del café”, en septiembre las tiendas Juan Valdez lanzaron unas ediciones especiales y un café de origen de 10 cafeteros de Santander, que están disponibles en la tienda en línea y en 185 tiendas físicas Juan Valdez y supermercados a nivel nacional.
Además de la tecnología de cadena de bloques, también entran en juego el internet de las cosas, drones, sensores y realidad virtual, que permiten recopilar información verificable y trazable de cada etapa del proceso.
Con contenidos digitales, la marca conectará a los consumidores con historias reales que les generen un vínculo especial con los productores, en un esfuerzo conjunto que representa un hito para la institucionalidad cafetera en trazabilidad al mayor nivel de detalle.