Manizales sigue brillando a nivel nacional gracias al programa ‘Guardianas de las Laderas’, una iniciativa que combina inclusión social, sostenibilidad ambiental y gestión del riesgo. Este programa, fortalecido en 2024 por la Alcaldía de Manizales, no solo transforma vidas, sino que también se consolida como un modelo replicable en otras regiones. Durante el reciente encuentro sobre gestión comunitaria del riesgo en Medellín, el programa fue aclamado como una referencia nacional.
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Un Programa que Transforma Vidas
El programa ‘Guardianas de las Laderas’ nació con el objetivo de prevenir desastres naturales mediante la limpieza y el monitoreo de las laderas que rodean a Manizales. Sin embargo, su impacto va mucho más allá: se ha convertido en una plataforma de empoderamiento para mujeres cabeza de familia, ofreciéndoles empleo digno y formación en gestión del riesgo.
Al participar en actividades como el deshierbe, la limpieza de canales y el reporte de irregularidades estructurales, las guardianas contribuyen directamente a la seguridad de los habitantes de la ciudad, al mismo tiempo que garantizan un entorno más saludable y sostenible.
Reconocimiento en Medellín
Durante el evento «Fortalecimiento de los Comités Comunitarios y Comisiones de Gestión del Riesgo de Desastres», las guardianas presentaron sus experiencias y logros en Medellín. El evento, que se llevó a cabo en diversas comunas de la ciudad, reunió a representantes de iniciativas enfocadas en la gestión comunitaria del riesgo de todo el país.
Linda Marcela Gaona Hurtado, coordinadora del programa, destacó la importancia de esta experiencia para las participantes, en especial para Alba Nidia Marín, quien tuvo la oportunidad de viajar en avión por primera vez. «Fue algo maravilloso. Este programa no solo ha permitido que Alba saque adelante a sus hijos, sino que también le dio la posibilidad de comprar su casa», comentó.
Un Modelo de Inclusión y Resiliencia
Uno de los aspectos más destacados del programa es su enfoque inclusivo. Las guardianas reciben capacitación constante en temas de gestión del riesgo, impacto ambiental y trabajo social. Esto les permite no solo mejorar su calidad de vida, sino también convertirse en agentes de cambio dentro de sus comunidades.
Además, el programa fortalece la cultura de prevención y resiliencia ante desastres, un aspecto vital en una ciudad como Manizales, que enfrenta constantes desafíos por su geografía montañosa.
Impacto Ambiental y Social
Los resultados son claros: las guardianas no solo protegen a las comunidades de riesgos potenciales como deslizamientos de tierra, sino que también contribuyen a mejorar la calidad del aire y el entorno natural. Al limpiar canales y reportar irregularidades, aseguran un ambiente más seguro y saludable para todos.
Por otro lado, historias como la de Alba Nidia Marín demuestran el impacto social del programa. Alba, quien encontró en ‘Guardianas de las Laderas’ una oportunidad para salir adelante, es hoy un ejemplo de resiliencia y superación.
Hacia una Gestión del Riesgo más Inclusiva
El reconocimiento recibido en Medellín confirma que este modelo puede ser replicado en otros territorios del país. Como lo señaló Linda Marcela Gaona Hurtado, “programas como este demuestran que la gestión del riesgo puede y debe estar vinculada al bienestar social”.
En un país donde los desastres naturales son una constante, iniciativas como ‘Guardianas de las Laderas’ son esenciales para construir comunidades más seguras, resilientes e inclusivas.
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