El comandante saliente del Batallón Ayacucho, teniente Coronel José Francisco Candela y quien ha sido trasladado a la Quinta división del Ejército Nacional a una nueva misión, puntualizó: “Con una visión integral junto a la Armada, la Policía Nacional, el CTI de la Fiscalía General de la Nación y la autoridades civiles del departamento, asumimos la lucha contra el narcotráfico, y en particular, con los mismos objetivos, referente al crecimiento exponencial de la minería ilegal y frenar la deforestación”.
El alto oficial también se refirió a las afectaciones que, en el año de su comando, se realizaron a los grupos delincuenciales con 194 capturas, entre las que sobresalen 111 por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y 69 por explotación ilícita de yacimientos mineros, así mismo el apoyo que se le ha brindado a las autoridades ambientales y autoridades civiles de los municipios de Caldas, con la siembra de 26.981 árboles de diferentes especies.
Continuando en la línea de la justicia ambiental, para mantener la biodiversidad, germinar plantas en vía de extinción, como es el caso de los frailejones y palmas de cera, y reforestar la región con plantas nativas, por directriz del comandante de la Quinta División Brigadier General David Leonardo Gómez Pulido, los soldados desde las bases militares vienen tecnificando siete viveros que, corresponden a la realidad ambiental de cada municipio.
Además de la seguridad, el acompañamiento a los diferentes grupos poblacionales y las acciones para contribuir a la reconstrucción del tejido social es una constante; cabe resaltar la intervención de los soldados en la instalación de mangueras en la zona rural en el municipio de Norcasia, para beneficiar a las familias de una vereda que desde hacía un año no contaban con agua potable, así mismo se realizó una Jornada de Apoyo al desarrollo en el municipio de Samaná que beneficio a más de mil personas.
El teniente coronel José Francisco se despide de los caldenses con la satisfacción del deber cumplido, con importantes logros tanto operacionales como de impacto estratégico, agradecido con cada persona que habita este territorio, porque le enseñaron de la diversidad cultural, la entrega su sacrificio y del sacrificio el valor de volver a empezar, y entre una y otra circunstancia, el orgullo de ser soldado.