Linda, una perrita de 12 años, ha pasado la mayor parte de su vida en la Unidad de Protección Animal (UPA) de Manizales, después de ser encontrada abandonada en las calles. Durante nueve años, ha compartido su tiempo con los cerca de 450 animales que residen en el refugio, y con el personal que la cuida a diario. Sin embargo, Linda nunca ha conocido el calor de un hogar ni el amor de una familia. Hoy, gracias a una campaña liderada por la Secretaría de Medio Ambiente de la Alcaldía de Manizales, se busca cambiar su destino.
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El largo camino de Linda en la UPA
Linda llegó a la UPA cuando tenía aproximadamente tres años, después de ser rescatada de las calles. Desde entonces, el refugio ha sido su hogar. A lo largo de casi una década, ha convivido con otros animales rescatados y ha recibido los cuidados básicos, pero le ha faltado lo que más necesita: una familia. No es común que los perros pasen tanto tiempo en refugios, y menos en condiciones como las que Linda ha vivido. La UPA hace su mayor esfuerzo por brindarles a los animales un ambiente seguro y saludable, pero no puede reemplazar el calor de un hogar definitivo.
Una campaña para darle a Linda una segunda oportunidad
Después de tantos años en la UPA, el personal y los voluntarios decidieron que Linda no podía pasar el resto de su vida sin experimentar el cariño de una familia. Por ello, iniciaron una campaña de adopción, con la esperanza de encontrarle un hogar donde pueda pasar sus últimos años rodeada de amor y cuidados.
El primer paso de esta campaña se llevó a cabo esta mañana, cuando el personal de la UPA organizó una emotiva despedida para Linda. La perrita recorrió por última vez las instalaciones del refugio y fue homenajeada con una calle de honor, un gesto que simboliza la importancia de esta nueva etapa en su vida. Desde hoy, Linda ha sido trasladada a Animal’s Club, un centro especializado en el cuidado animal, donde comenzará un proceso de readaptación.
El proceso de readaptación: un paso hacia la adopción
En Animal’s Club, Linda pasará un mes en un programa de acompañamiento y seguimiento, que tiene como objetivo ayudarla a adaptarse nuevamente a la vida en un hogar. Este proceso es crucial para garantizar que, cuando finalmente sea adoptada, esté lista para integrarse en una familia.
Durante este mes, el equipo de Animal’s Club, en colaboración con la Secretaría de Medio Ambiente de la Alcaldía de Manizales. Trabajará en la socialización de Linda, para que pueda adaptarse a vivir en un entorno familiar después de tanto tiempo en el refugio. Se espera que, al final de este periodo, Linda esté preparada para ser adoptada por una familia amorosa que le brinde el hogar que tanto necesita.
Una oportunidad para cambiar su vida
El reto ahora es encontrar a esa familia dispuesta a abrirle las puertas de su hogar. Linda no es una cachorra, pero su edad no debería ser un impedimento para quienes buscan una compañía fiel y cariñosa. Los perros mayores, como Linda, pueden ser compañeros tranquilos y agradecidos, y suelen adaptarse muy bien a la vida familiar.
Adoptar a un perro senior puede ser una experiencia profundamente gratificante. No solo estás dando una segunda oportunidad a un animal que ha pasado gran parte de su vida en un refugio. Sino que también estás incorporando a tu hogar a un ser que tiene mucho amor por dar. Linda, con sus 12 años, está lista para vivir rodeada de afecto en sus últimos años.
¿Cómo puedes ayudar?
Si estás interesado en adoptar a Linda o conoces a alguien que podría estarlo, puedes acercarte a la Unidad de Protección Animal (UPA), ubicada a un costado del Hospital General San Isidro, o contactar a la Secretaría de Medio Ambiente en el piso 8 de la Alcaldía de Manizales. Ellos te proporcionarán toda la información necesaria sobre el proceso de adopción y cómo Linda puede ser parte de tu familia.
Además, si por alguna razón no puedes adoptar, hay otras maneras en las que puedes ayudar. Difundir la historia de Linda, compartirla con tus amigos o en redes sociales, o incluso donar a la UPA, son formas valiosas de contribuir a que Linda encuentre su hogar definitivo.
La importancia de adoptar perros mayores
Adoptar a un perro senior, como Linda, puede parecer un desafío para algunas personas, pero en realidad es una de las decisiones más generosas que se pueden tomar. Los perros mayores son compañeros leales, tranquilos y suelen necesitar menos energía que los cachorros. Además, muchos de ellos ya están entrenados y son más fáciles de manejar en el día a día.
Linda es un claro ejemplo de un perro que, a pesar de haber pasado la mayor parte de su vida en un refugio. Tiene mucho que ofrecer a la familia que decida adoptarla. Sus últimos años pueden ser los mejores si encuentra un hogar donde pueda recibir el cariño y la atención que se merece.
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